El tacto en contacto,
La materia quema,
La energía revalsa,
Y los impulsos improvisan ante el poder de la imantación.
El perfume se torna denso,
El dialogo, criminal.
Y esa mirada, esa dulce morbosidad.
Dos mundos chocan.
Dos implosiones expulsadas
Al unísono, a destiempo.
Y el implacable regocijo de haber rosado lo intocable,
y volver a respirar.