El tacto en contacto, La materia quema, La energía revalsa, Y los impulsos improvisan ante el poder de la imantación.
El perfume se torna denso, El dialogo, criminal. Y esa mirada, esa dulce morbosidad.
Dos mundos chocan. Dos implosiones expulsadas Al unísono, a destiempo. Y el implacable regocijo de haber rosado lo intocable, y volver a respirar.
11 comentarios:
Anónimo
dijo...
la verdad es que no sé cómo llegaste a mi y cómo llegué a vos, lo que sí te digo es que esta conexión me gusta y por lo que veo me tenés linkeada como "a través de...." y aunque es uno de mis blogs, no es el que actualizo más seguido, me encantaría que me visites en http://mundomanzana.blogspot.com allí hay muchisimooooooo más, invitada estás, allí te tengo a vos.Cuando quieras... por cierto...amo la sensualidad de Gustavo. Te espero.
habiéndose bebido sin medida todas las intensidades, una sonrisa brota luego, al abrir por fin los ojos. al unisono, a destiempo, has creado magia, maravilloso rochi, este texto me ha en can ta do y puedo decir sin dudas que cada poema que te leo es mejor que el anterior, no puedo esperar por el proximo, un abrazote por el gran momento que te siento. besos.
"El dialogo, criminal" mmm, Ro, tu post de hoy es harto inspirador, se despiertan los sentidos, se desbroza el alma. Dos al unìsono, regocijo mutuo. Habrà que disfrutarlo con los 6 sentidos;-) Un besazo.
Bello, simplemente y totalmente. Ritual del eros que reduce el encuentro en algo esencial, donde el diálogo es delito de lesa humanidad, pues la humanidad brota, toda la humanidad condensada en esa fusión con el otro y el no yo, una conciencia que se basta en el infinito, una sensación de plenitud que evoca la totalidad, aun fugazmente, pero que provoca esa respiración esencial. Mujer, describiste el rito del que se nutren los instintos, los sentimientos, la sensibilidad que subyace en el continente de la materia, la que la moviliza y despierta en el fulgor de ese estallido que quiebra las barreras con que nos definimos, siendo con el otro, chocando con el otro para provocar la inversión de las implosiones, salir hacia el otro y el todo, aun con torpeza. Todo esto está demás, en definitiva, porque la belleza de tu texto humecta los ojos irritados por tanta cotidianeidad.
Este rocio toca y si se le permite atraviesa todo lo que sea palpable. Lo transforma, lo redefine, le da amor y lo convierte en arte. Admirable,es un placer leerte. Besos Ana
11 comentarios:
la verdad es que no sé cómo llegaste a mi y cómo llegué a vos, lo que sí te digo es que esta conexión me gusta y por lo que veo me tenés linkeada como "a través de...." y aunque es uno de mis blogs, no es el que actualizo más seguido, me encantaría que me visites en http://mundomanzana.blogspot.com allí hay muchisimooooooo más, invitada estás, allí te tengo a vos.Cuando quieras...
por cierto...amo la sensualidad de Gustavo.
Te espero.
habiéndose bebido sin medida todas las intensidades, una sonrisa brota luego, al abrir por fin los ojos.
al unisono, a destiempo, has creado magia, maravilloso rochi, este texto me ha en can ta do y puedo decir sin dudas que cada poema que te leo es mejor que el anterior, no puedo esperar por el proximo, un abrazote por el gran momento que te siento.
besos.
Dos mundos hirviendo.
Después la respiración saciada.
Muy buen poema.
Besos.
"El dialogo, criminal" mmm, Ro, tu post de hoy es harto inspirador, se despiertan los sentidos, se desbroza el alma.
Dos al unìsono, regocijo mutuo.
Habrà que disfrutarlo con los 6 sentidos;-)
Un besazo.
Pd: Depeche, im-pre-sio-nan-te!
Es un poema muy erótico.
:)
¿Hay algo mejor que Depeche Mode?
uuuummmmmmmmmmmmmmmmmm!
implosiones, buena descripción de los mundos chocando y provocando la petite mort orgamisca....
bueno, ¿un cigarro?
no, bueno yo tampoco fumo pero es el ritual predecible......
besos y felicidades por seguir tan en forma
Bello, simplemente y totalmente.
Ritual del eros que reduce el encuentro en algo esencial, donde el diálogo es delito de lesa humanidad, pues la humanidad brota, toda la humanidad condensada en esa fusión con el otro y el no yo, una conciencia que se basta en el infinito, una sensación de plenitud que evoca la totalidad, aun fugazmente, pero que provoca esa respiración esencial. Mujer, describiste el rito del que se nutren los instintos, los sentimientos, la sensibilidad que subyace en el continente de la materia, la que la moviliza y despierta en el fulgor de ese estallido que quiebra las barreras con que nos definimos, siendo con el otro, chocando con el otro para provocar la inversión de las implosiones, salir hacia el otro y el todo, aun con torpeza. Todo esto está demás, en definitiva, porque la belleza de tu texto humecta los ojos irritados por tanta cotidianeidad.
Este rocio toca y si se le permite atraviesa todo lo que sea palpable. Lo transforma, lo redefine, le da amor y lo convierte en arte.
Admirable,es un placer leerte.
Besos
Ana
me encanta esta canción...
Y Ro, ya que lo pediste, siempre hya algo nuevo en "nieltiro..."
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