Enfrentarse a la inercia y no dejarse llevar.
No arrastrar los pies nunca más.
Dormir esta vez no te va a salvar
Y la pacifica pereza no te dará paz.
tentàte, dale al azar una oportunidad.
Si la sangre no hierve se te va a estancar,
hinchándote los pies hasta que los vuelvas a arrastrar.
jugàme, no me dejes ganar.
Las miradas son muy fáciles de esquivar,
Pero las preguntas no dan una segunda oportunidad.
Las dudas se tatúan con sal,
y la sed es imposible de acallar.
accionàte, el segundo rebelador puede no llegar.
enfrentàme, no te dejes llevar.
escondète, pero solo para observar.
Solo para gritar.
encontràte, para poderlos enfrentar.
Y que en el final, tu último grito sea voraz:
… Eppurse Muove…