domingo, 5 de octubre de 2008

Le digo a mi reflejo por las mañanas






Enfrentarse a la inercia y no dejarse llevar.

No arrastrar los pies nunca más.

Dormir esta vez no te va a salvar

Y la pacifica pereza no te dará paz.


tentàte, dale al azar una oportunidad.


Si la sangre no hierve se te va a estancar,

hinchándote los pies hasta que los vuelvas a arrastrar.


jugàme, no me dejes ganar.


Las miradas son muy fáciles de esquivar,

Pero las preguntas no dan una segunda oportunidad.

Las dudas se tatúan con sal,

y la sed es imposible de acallar.


accionàte, el segundo rebelador puede no llegar.

enfrentàme, no te dejes llevar.


escondète, pero solo para observar.

Solo para gritar.


encontràte, para poderlos enfrentar.


Y que en el final, tu último grito sea voraz:




… Eppurse Muove…