How i whish, how i whish you were here

La insignia de los Templarios
La pertenencia a una tierra para los mortales
La femineidad para los Dioses
La más perfecta simetría para un dibujante
La flor de la simpleza, de la pureza para un poeta.
Un símbolo mágico, simple, antiguo pero sin polvo para mi viejo.
y si, todo eso es la flor de Lis. Pero es además, para mí ...
Una ausencia alquimizada, hecha carne, hecha presente.
Una marca que emana su esencia.
Un símbolo que lo sintetiza todo en él. Su SER en todas las formas. Mi vínculo con él.
Todo lo que me dejo ser, todo lo que recuerdo y lo que no.
Una ausencia circunstancial
Su presencia en mi esencia
Una sutileza en mi piel, mi homenaje hacia él.

Sentada en nuestro bar de siempre, en el de todos los sábados a la mañana, miro la silla de enfrente mio y siento que no importa cuán inmaterial seas, siempre vas a estar ahi sentado.

José Maria Delgado Zuretti, mi viejo. (junio 1948 – 22 de noviembre 2oo9)

http://revistaens.blogspot.com/2009/11/don-jose.html

recorrido alternativo

Musica y noche, ventanilla derecha abierta, asiento de dos aunque sola.
Arboles y edificios gigantes, oficinas de treinta pisos, trajes y polleras, rodetes y prolijos cortes, rubias morochos y tinturas, avenida liberada voy tomando velocidad, plazas aun despiertas, baldosas destrozadas, cartones bolsas barbas manchas agujeros muchos pies, luces rojas luces blancas, perros gatos palomas personas, miradas descuidos besos robos abrazos, reencuentros esperas relojes celulares teléfonos públicos, lagrimas risas insultos mimos, correas collares cadenas bozales carteras pulseras, luces de todos los colores, carteles alucinógenos, un obelisco grotescamente grande, bares teatros esquinas café cerveza vino, ciudad en movimiento, colectivos taxis autos trenes piernas, caminos de tierra casas casonas tractores, ratas lobos ojos brillantes, ruidos oscuridad pinos lianas, castillos gárgolas niebla luna, silencio miradas desconcierto paciencia, luz otra vez, cemento suspiros alivios, faroles veredas casas arboles kioscos pizzas parada.

Viernes 3 am

El reloj volvió a sonar,
deambulé por las sabanas aletargando la realidad.
la noche ya no estaba ahí para esconder los deseos con su oscuridad,
y tuve que afrontar la claridad de la ausencia, me levanté asustada. Frágil.

- Me hubiera encantado llevar las sabanas puestas todo el día -

La ducha entibieció mí afuera y me refresco la conciencia,
Aunque no logró disipar la somnolencia.
El día empezaba terminando la rutina. Pero no reaccionaba a ese estímulo.
No. Ni tampoco a cualquier otro. No reaccionaba.
La calle logro despabilarme (el viento en contra me jugo a favor), la música empezó a lograr su cometido y pude con la idea de tener que socializar todo el día. (gracias Andrés, gracias Iván)

Y camine tranquila
Ilusionada con mis desilusiones, comprometida con mis divorcios
Tranquila, con la tranquilidad del que ya sabe que llego tarde.
Con la certeza que no soy la que anoche se acostó.