lunes, 14 de enero de 2008

Mutación del porvenir



Los primeros pasos de la mujer se hicieron esperar pero fueron firmes.

Cuando ella camina, la niña, desprevenida, se encandila y le abre camino.
Cada paso es una desilusión para la niña y cada pequeña desilusión da lugar a que la mujer avance.
Por fuera el negro destierra al rosa.
El bicho bolita se hace bolita.
Sus ojos miran sus entrañas.
Sus preguntas exigen autorespuestas.

Y ahora que miro bien,
Los príncipes tuenen coagulado lo azul.
Y ya solo quiero encontrar uno no con sangre mágica,
Sino tibia, pura. Roja.

Y en el medio la carne
Que se estira y se achica
Que se regenera
Dejándome estriosas secuelas,
que no se si quiero disimular con cremas especializadas.




..."mutación del porvenir, es eternidad.
no me hablen de esperanzas vagas, persigo realidad"....
G. Cerati

8 comentarios:

Putas y Princesas dijo...

Nunca el negro reemplazará mi rosa de mujer. Me encantó,


besos

Unknown dijo...

es el precio de ser depositarias de la vida...
pero no es tanto, si se compara con lo que se recibe ¿no?
besos

Basquiat dijo...

buscar autorespuestas, definitivamente ahi están, tal vez todavia sea pronto para verlas, todo a su tiempo, para leer la propia piel se prescinde de los ojos.
me ha encantado tu propia descripcion de una metamorfosis.
besos a ti y a ya sabes quien.

Miguel Rodríguez dijo...

muy lindo.
Creo que el hombre no nace príncipe sino se hace.
Tampoco creo que seamos sapos embellecidos por el primer beso.

El amor hace, escribe y eterniza todo.
Es el adn de aquella sangre mágica.


saludos

Javier Galarza dijo...

corazón sostenido en las cicatrices que hacen huella y marca y diferencia, clamando por algo real.

Currito dijo...

Las estrías duelen, marcan y son feas. Pero son necesarias. Aunque nunca, nunca, nunca abandones a esa niña. Besos.

Basquiat dijo...

pasando por aqui bscando novendades, te dejo un cristalino saludo.

UMA dijo...

Espero que andes bien, que el camino se haga llano de a ratos para brindarte todos los colores del espectro.
Un besazo, M.R.D.