miércoles, 26 de diciembre de 2007

Mi, Año? (prefiero comienzo)



El 2007 me descubrió con agua en los ojos, encerrada en el baño,
Mirando a alguien del otro lado del espejo.
Alguien que se aliviaba de un año agotador, lineal, triste. Angustiante.
Me identifique tanto con sus suspiros y sus profundas respiraciones, que hasta le prometí que en este año que empezaba, iba a hacer algo por los dos.


Esa noche hubo una condensación tan grande de sentimientos, sensaciones y emociones que las precipitaciones duraron mas de lo previsto.
Lejos de ser una nube pasajera, la garúa se me volvió intolerable.
Y ya no deseaba que saliera el sol sin antes de una grotesca tormenta eléctrica que me sobresalte con los truenos
Que me deslumbre con los relámpagos
Pero sobre todo que me envuelva,
me empape.

Al caer en la cuenta de que el cielo no iba a concederme ese capricho,
Supe que tenía que hacer llover mi cielo corporal.

Decidí que debía hacer la vertical,Y ver que caía de mis bolsillos.

Pero me aterraba pensar que podía caer algún bicho que me de impresión, perder el equilibrio y caerme.
Así que,
Mi segunda decisión fue que necesitaba un espacio con una pared despejada y obvio, con techo ( por las dudas )
Y alguien que entienda de bichos.

En breve el 2007 se termina,
pero yo ya hice mi tarea.

El lugar además de una pared inmensa tiene techo.
Y me encontré con el que conoce mucho de bichos,
me los muestra uno a uno cuando van cayendo.
Y me los enseña de tal forma que a veces siento que hasta me animaría a tocarlos.
El 31 me voy a encerrar en el baño, quiero mirarme al espejo,
a ver si de una puta vez empieza a reflejarse mi reflejo.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Escena Minima


Despierta sin saber que fue lo q la despertó.
Refriega sus ojos.
Intenta hacerle frente a la luz, aunque esta no sea muy shoqueante.
Divisa a una mujer de cara no muy amigable que le muestra el reloj de su muñeca izquierda y con la otra mano le señala la hora. Imagen que, junto a la ausencia de ruido lograron desconcertarla.
Asique mira rápidamente en todas direcciones en busca de un objeto o sujeto que le sea conocido o le de algún tipo de señal.
Para su suerte no tuvo que hacer mas que dos movimientos y comprender que se encontraba en una estructura formada por libros, y que justamente el haber usado uno de ellos como almohada era la causa de su dolor de cuello.
La mujer vuelve a mirarla tajantemente asique no le queda mas remedio que empezar a encontrar la salida, mientras que se pregunta cúan tarde será, a dónde debería estar y a dónde quiere ir.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Despertar asfixiada


Por un lado la asfixia es constante, hasta casi ya ni la noto.
Al principio me asuste mucho.
Pero cuando vi que aun dejando de fumar seguía ahí,
Me di cuenta que llegaba para quedarse un laaargo periodo.

Pero por esas leyes del universo, que tan humanamente necesita de un equilibrio, hay otra sensación permanente, y es la de despertar.
No el despertar de un día y de repente ver todo claro, todo nuevo, todo bla bla.
Sino un despertar a las sensaciones, a los sentidos. A la percepción.

Mi cuerpo convulsiona.

Las nuevas estimulaciones dentro mío se amontonan, se empujan, se pisas, se atropellan. Se interrumpen las unas a las otras.
Y entremedio de la sensación y la percepción, mi cuerpo no se decide si reír o llorar.
Así que, así voy.
Llorando cuando rió.
Riendo cuando lloro.
Y sobre todo descubriendo, percibiendo.

Tanto griterío emocional no me deja pensar. Es mas, nisiquiera sé que es lo que tendría que ponerme a pensar en este momento.
(Vigotsky se cae de la mesa haciendo la respuesta demasiado evidente)


Despierto a cada instante y cada ves que lo hago lavo mi cara.
con cada lagaña también se va un adjetivo que en ves de calificarme, me condena.
Voy vaciando mi valija.

El problema es que una valija siempre debe estar llena, para llevar cosas, porque para eso es una valija. Y yo a medida que saco, no meto. Y las cosas que van quedando dentro, al tener espacio hacen lío. Se mezclan, se arrugan, y es más difícil sacarlas.
Es necesario vaciar por completo una valija para empezar a poner cosas nuevas. y para que entre todo lo que uno quiere y además cierre hay estrategias
Pero yo no las sé.
Así que, así voy.
Sacando y poniendo,
haciendo miles de intentos,
acomodando,
mientras me río llorando
Mientras lloro entre risas
.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Para que entiendan porque escribo como escribo lo q escribo:



Con muchos puntos seguidos. De silencios.
Con mil intentos de unificar párrafos que comúnmente tienen sentido juntos.
Pero el sentido común me paraliza.

El miedo a los tres puntos hace que siempre juegue con uno solo. Aunque cuando se presentan de a dos me llenan de confianza.

Las comas las tengo que poner, simplemente por esa adicción biológica al oxigeno que tengo desde chica.
Pero a los acentos si los elijo, me gusta la forma en que seducen mi imaginación.
Los pongo? No? Y en donde?
Nunca pongo los dos signos, siempre los cierro pero jamás los abro.
La sola idea de poner ambos me da claustrofobia.

Como no ando por la vida subestimando, las comillas no existen en mi repertorio

Y por un asunto de armonía visual no uso negrita y elijo el formato de una antigua maquina de escribir. O quizás por un asunto de nostalgia.